Recetas
“¿Como puede usted publicar un libro de cocina con apenas cincuenta recetas?
”, me preguntó cierto periodista gallego cuando presenté el primer tomo de La Cocina de las Estaciones
, “Muy sencillo, le respondí, explicándolas bien para que los lectores las entiendan y las logren realizar con éxito”.
Ese es mi criterio a la hora de redactar mis recetas, procurar explicar cada paso como si se lo estuviese narrando a mi hija para que su cena de compromiso sea un rotundo éxito.
A pesar de todo, hay casi un millar de platos,
algunos narrados en cuatro o cinco folios, otros con apenas medio, y sigo escribiendo aquellas creaciones que saco adelante cada día, porque ya no tengo que escribir para entregar mi próximo libro antes de octubre, ni el suplemento del periódico antes del miércoles, sencillamente incorporo una nueva receta cuando alguna me sale particularmente apetecible
.Esto de Internet es una gozada, porque encima te escriben lectores pidiéndote los consejos más descabellados y eso remueve posos y activa la creatividad, de ahí que estemos creando cada vez nuevos archivos con los que satisfacer inquietudes gastronómicas de lo más dispar, como la cocina marinera, cuaresmal, sefardí, caníbal, etc..
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