ZONA OCCIDENTAL PROTEGIDA

Paisaje Protegido de la Costa Occidental:Concejo: Valdés
Descripción:En las cercanías de la población de Busto. Forma parte del Paisaje Protegido de la Costa Occidental. Rica avifauna. Restos arqueológicos de época achelense. Aquí esta el Mirador del Monte del cabo: Atalaya que depara espléndidas vistas de la línea de costa.
La Costa Occidental, que comprende la franja costera del concejo de Valdés y la mayor parte de la superficie del de Cudillero, extendiéndose desde Barayo hasta Las Dueñas, tiene el reconocimiento legal de Paisaje Protegido, integrado en la red regional de Espacios Protegidos, los cuales son una pequeña parte de los Espacios Naturales, cuya defensa es asumida por la legislación estatal, autonómica y el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Asturias (PORNA), establecido en 1994 a partir de la Ley autonómica de 5 de abril de 1991, sobre protección de los espacios naturales, subsidiaria de la estatal Ley 4/1989 de 27 de marzo, para el amparo, conservación, restauración y mejora de los espacios naturales y de la flora y fauna, ante la creciente degradación de los primeros y el preocupante retroceso de las segundas. Aquí, el paisaje es el valor natural más estimable; su gran encanto radica en el contraste entre la altura y verticalidad alcanzada por sus acantilados, de bordes con muchos entrantes y salientes como los destacados cabos de Busto en Valdés y el de Vidío/Vidíu en Cudillero, y la zona llana de la gran rasa oeste, situada a unos 100 m sobre el mar. Abundan las playas, pero dominan las de suelo pedregoso y de reducidas dimensiones. En Cudillero cautivan especialmente la Concha de Artedo, espléndida, limpia y segura, de cantos rodados y arena dorada; la de San Pedro de la Ribera o de Bocamar, arenal de color ocre claro en la desembocadura del río Esqueiro, y la del Gavieiro o playa del Silencio, ésta en un hermoso entorno indómito, bajo una imponente pared rocosa y compuesta por canto rodado claro y arena.El agreste cabo Vidío, uno de los más importantes de Asturias, lugar escogido para el asentamiento del faro del mismo nombre, es un accidentado espacio, localizado en el sector central del concejo de Cudillero y distante pocos kilómetros de su villa-capital, desde donde puede divisarse, en días claros, el coruñés saliente de la Estaca de Bares, el más septentrional de la Península Ibérica, así como deleitarse con una incomparable vista del litoral occidental asturiano. Sus impresionantes acantilados, de cerca de 80 m de altitud sobre el nivel del mar y esculpidos en cuarcitas y pizarras, acogen a una importante colonia de cría de cormorán (cuervo marino) moñudo. Tiene en la llamada Iglesiona uno de sus mayores encantos; se trata de una cueva tallada bajo el cabo por el oleaje que se puede visitar a pie aprovechando la bajamar.Flora: Se pueden establecer dos grandes tipos de vegetación. En las áreas donde, como en los acantilados, se deja sentir la influencia marina, se desarrollan comunidades herbáceas y matorrales de diferentes tipos, mientras en los niveles superiores aparecen formaciones de abedules y algún que otro roble y alisedas.Fauna: La fauna predominante se compone de pequeños mamíferos y aves marinas, entre las que destaca el cormorán moñudo. Además se puede destacar la presencia de salmones en el Esva.