Soy un barco a la deriva,solitario, sin rumbo, mi botadura fué hace setenta y un años, Mis singladuras las realizaba junto a una flotilla entrañable,constituida por una goleta y cuatro embarcaciones de variable calado. Hace tres años,en mi casco detectaron una corrosion, como era maligna,los expertos tuvieron que cortar y sanear.A pesar de que el tratamiento fué muy agresivo volvi a navegar con mi flotilla,pero transcurrio un año volvieron a detectarm otra corrosión a babor.Cuando sali del dique seco, trate de proseguir la singladura con la flotilla,pero la goleta habia decidid separarse y navegar por su cuenta. Acepte esta decision,ella estaba en su derecho de tomarla. Habiamos navegado juntos durante cuarenta y siete años, y yo debido a las secuelas de mi tratamieto, crujia ante cualquier embate y no podia seguir su estela. Nuestras cuatro embarcaciones si la siguieron; cuando sè perdieron en la lotananza senti una fria y terrible soledad. Presiento que mi hundimiento se aproxima. Solamente diviso en mi entorno aves que escudriñan mi dañada estructura , algunas, muy pocas, se acercan y yo intento ser agradable con ellas, No odio a nadie, las máquinas no estamos echas para ello. Deseo a mi excompañera Goleta y sus cuatro embarcaciones lo mejor, que sigan surcando los mares a toda máquina sin que la corrosion u otras contingencias hagan mella en ellos
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